viernes, 4 de noviembre de 2011

Mario Benedetti

Para vos no es novedad
que el mundo os ama de veras,
pero no olvidéis nunca
que yo siempre os amaré
un poquito más que el mundo.
(M. Benedetti)

miércoles, 2 de noviembre de 2011

MadriZ


"Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra,
pongamos que hablo de Madrid."
Primero tengo que decir que POR FIN se ha inaugurado este magnífico blog. Segundo y más importante, que si todavía no habéis ido a perderos por la Plaza de Tirso de Molina, os estáis perdiendo lo más bueno, bonito y barato del centro de Madrid. Quizás todo esto trascienda más allá de una obsesión filológica o una simple fijación por la Calle Relatores, pero en serio, es maravilloso detenerse en esa plaza y ver como el mundo gira, incluida la plaza, sin moverte del sitio. Precioso mirar las ventanas con una lata de cerveza fría en las manos. Pero más precioso todavía, imaginar como sería trepar hasta lo alto de un ático.

No os dejéis engañar por la foto de día, de noche es aún mejor. Desde el blog os invito a que os perdáis por esa plaza y por todos los callejones de Madrid.

PD: es una orden filológica. Anímaos a pasad un poquito más del metro, a andar y a ¡perderos por esta ciudad tan bonita!

martes, 1 de noviembre de 2011

Café Literario.

Queridos todos, ¡no podíamos dejar pasar un acontecimiento tal y no ponerlo en el blog!

El pasado día 28 de octubre se inauguró en Rivas el Café Literario.
Sobre un escenario acogedor rodeado de un telón magenta, podrán conocer escritores y poetas ripenses tales como José Guadalajara (novela histórica), Rafael Ubal (ensayo, poesía) o Elena Peralta (poesía), entre otros que nos hablarán de su obra y leerán alguna de sus creaciones (menos los novelistas, que sólo leerán algún fragmento. ¿Se imaginan la lectura de la novela al completo?). También habrá sesiones dedicadas a los escritores que aún no han publicado.
¡Parece que promete!
Allí estaremos cada último viernes de mes.

¡Nos vemos!


Día de difuntos... de1836.




Buenas noches, queridos todos.
Vaya día el de hoy. Día de difuntos. Pero lo importante no es este martes festivo, no. Remontémonos 175 años atrás. El día de difuntos de 1836. ¿Les suena? Nuestro querido escritor y periodista de final genial, Mariano José de Larra, ya habló del día de hoy con el ingenio y la elegancia que le caracteriza.
Hete aquí un fragmento de su artículo: "El día de difuntos de 1836".

-¡Día de difuntos!- exclamé.

Y el bronce herido que anunciaba con lamentable clamor la ausencia eterna de los que han sido, parecía vibrar más lúgubre que ningún año, como si presagiase su propia muerte. Ellas también, las campanas, han alcanzado su última hora, y sus tristes acentos son el estertor del moribundo; ellas también van a morir a manos de la libertad, que todo lo vivifica, y ellas serán las únicas en España ¡santo Dios! que morirán colgadas. ¡Y hay justicia divina! La melancolía llegó entones a su término; por una reacción natural cuando se ha agotado una situación, ocurrióme de pronto que la melancolía es la cosa más alegre del mundo para los que la ven, y la idea de servir yo entero de diversión... -¡Fuera, exclamé, fuera! - como si estuviera viendo representar a un actor español-: ¡fuera!-, como si oyese hablar a un orador en las Cortes. Y arrojéme a la calle; pero en realidad con la misma calma y despacio como si tratase de cortar la retirada a Gómez. Dirigíanse las gentes por las calles en gran número y larga procesión, serpenteando de unas en otras como largas culebras de infinitos colores: ¡al cementerio, al cementerio! ¡Y para eso salían de las puertas de Madrid!

Vamos claros, dije yo para mí, ¿dónde está el cementerio? ¿Fuera o dentro? Un vértigo espantoso se apoderó de mí, y comencé a ver claro. El cementerio está dentro de Madrid.

Madrid es el cementerio. Pero vasto cementerio donde cada casa es el nicho de una familia, cada calle el sepulcro de un acontecimiento, cada corazón la urna cineraria de una esperanza o de un deseo. Entonces, y en tanto que los que creen vivir acudían a la mansión que presumen de los muertos, yo comencé a pasear con toda la devoción y recogimiento de que soy capaz las calles del grande osario.

-¡Necios!- decía a los transeúntes-. ¿Os movéis para ver muertos? No tenéis espejos por ventura. ¿Ha acabado también Gómez con el azogue de Madrid? ¡Miraos, insensatos, a vosotros mismos, y en vuestra frente veréis vuestro propio epitafio! ¿Vais a ver a vuestros padres y a vuestros abuelos, cuando vosotros sois los muertos? Ellos viven, porque ellos tienen paz; ellos tienen libertad, la única posible sobre la tierra, la que da la muerte; ellos no pagan contribuciones que no tienen; ellos no serán alistados, ni movilizados; ellos no son presos ni denunciados; ellos, en fin, no gimen bajo la jurisdicción del celador del cuartel; ellos son los únicos que gozan de la libertad de imprenta, porque ellos hablan al mundo. Hablan en voz bien alta y que ningún jurado se atrevería a encausar y a condenar. Ellos, en fin, no reconocen más que una ley, la imperiosa ley de la Naturaleza que allí los puso, y ésa la obedecen.

[...]

Mi corazón no es más que otro sepulcro. ¿Qué dice? Leamos. ¿Quién ha muerto en él? ¡Espantoso letrero! ¡Aquí yace la esperanza!

¡Silencio, silencio!





Fígaro, "El día de difuntos de 1836", 1836, Madrid.

Willkommen, bienvenue, welcome!


Willkommen, bienvenue, welcome!
Fremde, étranger, stranger
Glucklich zu sehen, je suis enchanté, happy to see you!*

¡Bienvenidas y bienvenidos a este cabaret de ideas,
a este rincón de la literatura,
a estas páginas en blanco,
a este café literario,
a la pequeña maleta de viaje de un grupo de jóvenes filólogos que ven literatura allá por donde van!

Están a punto de asistir a uno de los mejores espectáculos del momento y de los menos valorados... ¡la Literatura! A partir de aquí serán espectadores de un arte maravilloso -pero no perfecto- que está más presente en la calle y en su día a día de lo que creen.

Los creadores del blog somos un grupo de jóvenes filólogos enamorados de la Literatura, compañeros de una musa, viajeros de cálamo en mano, lectores de libros físicos (nada de libro electrónico), parnasianistas, poetas de prosa y prosistas de versos.

¡Pasen y lean!



*Killkommen, Cabaret.